jueves, 21 de agosto de 2008

¿ESTÁS?

Me pregunto muchas veces desde hace poco tiempo cosas como éstas... tu que estuviste... suena raro pero las cosas se han tornado de una manera inexplicable que no comprendo, he puesto empeño en las cosas importantes pero.... dentro de alguna de ellas.... ¿Estás?...

Realmente no comprendo lo complejo de las personas, que se definen pero no se muestran reafirmando aquello y solo logran que uno se cuestione sobre a quien tienes en frente…, sobre por que no te expresas, ¿Por qué estás, estando sin estar mirando?.

A donde ha ido todo aquello mágico aquello inspirador, aquello mío, aquello de piel, de días y tardes de vueltas y de oportunidades?

¿A quien he de preguntar donde te has ido desde hace un par de semanas, donde estás, si estás o si estuviste?, esa compleja esencia de lo que eres tu y de lo que sientes que no se traspasa a si misma y se torna desconocida, fría he intranquila aún queriendo desde mucho, aun diciendo sentir, aun recibiendo de mi latir, ¿Esa constancia silenciosa cariñosa, ida, es lo único que existe de ti?.

Que has de esperar o buscar tu... mar de silencios que me miran, bella aparecida, tambaleante historia de sentimientos deambulante, callada, pensativa, incomprendida y querida.

¿Has de esperar que se canse de caminar quien ya esta pensando volar?...

Que será de tu silencio traspasado, de tus anhelos olvidados, de lo tuyo que era mío, de lo que hoy es sin serlo, siendo... de un quiero en el aire que respiro de impulsarme a alcanzarlo y que tu dejas caer.

La verdad a veces piensas que tienes todo el tiempo del mundo para llegar al puerto de tu corazón y mostrarlo y yo la verdad voy mirando ya de apoco sin quererlo, otro rumbo, uno desconocido, que llegue de sorpresa a notarse dispuesto a que lo conozca. Uno talvez mucho mas verdadero, directo o menos complejo de sentir, que no tenga miedo de aquello mismo ni de decirlo cuando lo ha sentido y siente, de vivirlo cuando lo quiere, cuando lo dice, cuando lo piensa, cuando quiere ser y de miedo no es, de cerrado no es, de triste no es... y quiere ser.

Nunca me he arrepentido de todas las etapas de un cuento, las alegrías solo suman alegrías del corazón y las lecciones de la vida misma que adornan cualquier tropiezo. Pero la verdad de lo que siento es el ejemplo claro a seguir, y la sinceridad con que hago sonar las cuerdas de mi alma cuando expreso mi sentimiento tienen tanta verdad como que existo y que tengo ese calor de manos mirada y corazón, único y transparente, que no es complejo y que en comparación


..... Está.